Cuando comenzó la pandemia que vivimos, los esperanzados en la aparición de una vacuna recibieron un duchazo; no de agua, más bien de estalactitas de hielo: un proceso convencional de desarrollo de una vacuna, se les dijo, tardaría un promedio de 10 a 15 años. Acelerando tiempos, quizá tres. Que diez meses más tarde tengamos […]